
Pasea a este divertido caracol y baila al ritmo de su suave música. El caparazón gira al rodar las ruedas y se levanta para revelar un tamboril y un pequeño xilófono. Las antenas del caracol se pueden quitar y usarlas de baquetas para el xilófono. Es un juguete perfecto para arrastrar y para introducir a los peques al mundo de la música